El empoderamiento femenino se puede definir de la siguiente manera, una mujer empoderada es una mujer que tiene, como su nombre lo indica, el poder sobre su vida.

Ella es la dueña de sus decisiones, la responsable de sus resultados y quien escoge el camino que desea alcanzar.
Es una mujer independiente, fuerte y que tiene objetivos claros, pero en algún punto cambio por completo el significado de esta definición y se confundió encaminándose a una mujer que no acepta por ningún motivo errores, debilidades, que compite a extremos enfermizos y peor aún que se cierra a la crítica y sobre todo si viene de un hombre. ¿Entonces? Pues una mujer empoderada y además trans, va muy de la mano con la primera definición, porque la mayoría de nosotras tenemos que iniciar desde un principio por alcanzar algo que la mayoría de personas ya tiene desde el momento de nacer, una identidad adecuada y acorde a quién es, así que para muchas ese primer objetivo es lo que puede marcar la clase de mujer que vamos a ser, que tan empoderadas y que tan felices podemos ser en realidad.
Dejar de lado estereotipos y dejar de luchar por cosas que no valen la pena, no es estar en conflicto con el mundo, por el contrario es estar armonizada con todos los aspectos de la vida cotidiana como una mujer que no se estanca jamás.

lo que me obliga a explicar que es una mujer estancada y una mujer trans estancada, pues chicas, no hay ninguna diferencia entre una y otra, simplemente es detenerse por temor, que a menudo justificamos de mil maneras el motivo o motivos por los que no podemos seguir adelante con nuestros proyectos o cosas tan sencillas de la vida diaria como usar un horno o prender un calentador de agua que funciona con gas, hasta que muchas veces de la mano de alguien o por mera necesidad lo hacemos y descubrimos que no era tan riesgoso o complicado como pensamos o nos hicieron creer y el miedo desaparece y lo hacemos de manera natural a la postre.
Muchos de estos miedos que enfrentamos, es a los comentarios de otras personas, a fallar, a hacer el ridículo, pero estos miedos normalmente van ligados a todos los seres humanos. Usando ejemplos muy triviales si gustan, puedo mencionar el uso de ciertas prendas o zapatillas de tacón alto, otros aún más severos, el temor al rechazo por experiencias pasadas, tomen en cuenta que si se estancan en algo, es muy probable que jamás se recuperen y se queden precisamente estancadas en ese momento de su vida y jamás avancen.

Es sano plantearse objetivos simples y pequeños al principio e ir después agregando objetivos que requieran de mayor esfuerzo y sean de mayor complejidad, para ir logrando ese empoderamiento, esos éxitos y logros nos irán dando mayor confianza con el paso del tiempo. Esa dieta que se quedó de lado, porque en la primer semana no bajaste los 10 kilos que querías ó que dejaste porque te dejó sin pompas, por mencionar algunos casos de cosas que son sencillas pero que hacemos ver tan difíciles, porqué nosotras mismas nos ponemos objetivos imposibles ó queremos que con el mínimo esfuerzo se logren resultados mágicos, imponiéndonos desde un principio la idea de que no se va a lograr y hacemos todo por sabotearnos solas, para dejarlo más claro, nos ponemos a dieta y ponemos especial atención en todo lo que no debemos comer y además cuando caemos en la tentación lo hacemos en exceso y sin darnos cuenta, fracasamos. Caso contrario cuando comenzamos a ser verdaderamente realistas con nosotras mismas y comprender que es lo que nos impide alcanzar el éxito en cualquier aspecto de nuestra vida, desarrollemos la paciencia primero, nada que valga la pena se obtiene inmediatamente.

Entonces una mujer trans empoderada, puede lograr lo que desee, sin problema alguno siempre y cuando esté dispuesta a cumplir con los esfuerzos y disciplina necesaria. Este empoderamiento es para que sin perder la feminidad y sobre todo sin caer en conflictos contigo misma u otras personas podamos alcanzar los objetivos que nos planteemos.
Solamente necesitamos fortalecer en primer lugar nuestra seguridad, todas tenemos algo que nos genera cierta incertidumbre o inseguridad, el ir logrando objetivos pequeños al principio nos permitirá aumentar esa seguridad interna que se refleja al exterior.

Nunca jamás nos predispongamos al fracaso o a la negatividad en cualquier actividad a realizar, el no puedo o está difícil, se va de nuestro vocabulario.
Pero hay algo más, el empoderamiento que da la visibilidad y la presencia, porque las mujeres trans nos vemos obligadas a escondernos, a negarnos a nosotras mismas desde una edad muy temprana, lo que va minando nuestra fe y seguridad en nosotras mismas, quienes ya pisamos un consultorio psicológico profesional, sabemos que muchas veces no es solo para ayudarnos con la transición, es también para sacar todas esas frustraciones de la infancia y de aquellas severas prohibiciones, por eso amigas, empodérense desde su interior, siéntanse orgullosas de ustedes, de quienes son y de las mujeres que son, siéntase orgullosas de su proceso de transición y transexualidad, porque aunque no las define, sí se convierte en el máximo reto a afrontar, a iniciar desde cero de cara al mundo, pero debe ser sin miedos que nos detengan en este proceso de liberar a nuestra diosa interior, siéntanse orgullosas de todo esto,
porque se necesita ser muy fuerte y muy mujer para luchar hasta con tu propio cuerpo desde el primer momento que tomas consciencia de quien eres,

lo que se reduce a una sola palabra que engloba toda tu esencia, tu sentir, pensar y existir, sí, esa palabra con la que siempre se identificó la mayoría de nosotras desde el primer momento… MUJER, pero seamos además Mujeres Empoderadas guiadas por el Amor.
''Quiero agradecer a Vanessa Gonzalez quien desde hoy forma parte de las entradas del blog y nos brindará sus participaciones para ayudarnos a despertar y avanzar en nuestro camino - Alessana Cano''
Muchas gracias Alessana, me siento honrada de poder ser parte de tu hermoso proyecto y gracias a todas las que se dieron el tiempo de leerme, mil gracias de todo corazón, besos